Standard & Poor’s elevó la calificación soberana de Paraguay de BB+ a BBB-, colocándolo en el tramo de Grado de Inversión y sumándose a la nota Baa3 otorgada por Moody’s.
Este ascenso histórico confirma la solidez macroeconómica y la estabilidad del país ante los mercados globales, destacando su bajo riesgo relativo de incumplimiento según los criterios de las agencias.
La dupla de calificaciones positivas proyecta una imagen de consistencia en las políticas económicas paraguayas, fortaleciendo su atractivo para inversores internacionales y analistas financieros.
Alcanzar el grado de inversión facilita el acceso a mercados de capitales globales con tasas de interés más bajas y plazos extendidos, beneficiando tanto al Estado en sus bonos soberanos como a empresas calificadas de mayor envergadura.